Los dermatólogos se encuentran con evidencias diarias de que el acné ya no afecta exclusivamente a los adolescentes. Si bien tradicionalmente se ha considerado un incómodo “derecho de paso” adolescente, el acné ahora afecta a una cantidad cada vez mayor de personas, y estos casos pueden ser:
- El acné persistente que han tenido desde la adolescencia
- Un nuevo brote después de un largo periodo de tiempo
- Acné en personas que nunca lo tuvieron en la adolescencia (acné de aparición en la edad adulta).
En la actualidad, el 51 % de las personas de entre 20 a 29 años tienen acné en la edad adulta, con el 35 % de los que tienen entre 30 a 39 años, el 26 % de los de 40 a 49 años y el 15 % de los mayores de 50 años sufren esta condición. El acné en la edad adulta es más común en las mujeres, pero también los hombres pueden tenerlo.
En otras palabras, el acné en la edad adulta está en aumento, y si todavía sufres de granos mucho más allá de tu adolescencia, no estás solo. ¡Sigue leyendo para saber cómo se presenta el acné en la edad adulta y qué hacer al respecto!
Características comunes del acné en el adulto
LOS ADOLESCENTES SUELEN SUFRIR DE ACNÉ INFLAMATORIO, MIENTRAS QUE LOS ADULTOS TIENDEN A ESTAR AFECTADOS POR EL ACNÉ DE RETENCIÓN.
El acné inflamatorio está acompañado por mucha hinchazón y enrojecimiento. Con frecuencia se presenta como pápulas, pústulas o quistes.
El acné de retención se forma cuando los poros se tapan con grasa y células muertas. Con frecuencia se presenta como granos que pueden tornarse manchas. A medida que el poro tapado se hace más grande, la grasa se expone al aire y se vuelve negro. Esto se conoce como espinilla. Mucha gente cree que las espinillas son causadas por la suciedad, pero no es así.
¿Qué causa el acné en el adulto?
- Cambios hormonales (en mujeres) – Por el periodo, después del embarazo, por descontinuar el uso de píldoras anticonceptivas y en el momento de la perimenopausia y la menopausia. En estos casos, los brotes suelen disminuir después de que las hormonas se asienten.
- Estrés – En respuesta al estrés, nuestros cuerpos producen hormonas llamadas andrógenos. Estas hormonas pueden estimular la producción excesiva de sebo, lo que a su vez puede provocar brotes de acné. Por lo tanto, es útil practicar técnicas de reducción del estrés.
- Los rayos UV y la contaminación – Cuando la piel con imperfecciones se somete a factores como la luz ultravioleta, el polvo o la contaminación, sufre una oxidación que produce la acumulación de células cutáneas muertas, la producción excesiva de sebo y la oxidación del sebo y de las impurezas presentes en la superficie de la piel. Este proceso puede llevar a la aparición de nuevas imperfecciones. Es una buena idea proteger la piel del sol y limpiar la cara regularmente en momentos de alta contaminación.
- Historia familiar de acné – Los estudios de investigación sugieren que algunas personas pueden tener una predisposición genética que puede hacerlos más propensos a sufrir de acné en la edad adulta.
- Productos para el cuidado de la piel y el cabello – Tu crema hidratante, el maquillaje, el protector solar o la laca para el pelo pueden desencadenar brotes de imperfecciones. Busca los siguientes términos en las etiquetas de tus productos: “No comedogénico”, “No acnegénico”, “Sin aceite” y “No tapa los poros”
- Efectos secundarios de medicamentos o condiciones médicas – Algunos medicamentos pueden desencadenar el acné. Si sospechas que este es el caso, no dejes de tomar tu medicación y consulta con tu médico. Hay muchas maneras de controlar los brotes de acné.
El acné en los adultos también puede ser el síntoma de otras afecciones médicas subyacentes (por ejemplo, el síndrome de ovarios poliquísticos). Si tus brotes son persistentes, consulta con un dermatólogo o con tu médico clínico.
Mantener una rutina de cuidado consistente y especial para tu tipo de piel, hará que se controle, disminuya y hasta desaparezca este tipo de acné, y recuerda que complementando tu rutina con los tratamientos que tenemos en Dermos, puedes notar cómo mejora más rápido aún.