Existen varias cosas que podemos estar haciendo sin darnos cuenta y que nos está lastimando la piel, por eso queremos compartir contigo estos consejos, que si los sigues notarás grandes cambios.
El principal motivo que nos ha afectado la piel de la cara los últimos años, es el uso constante de la mascarilla, sin embargo, también se debe a algunos errores que estamos cometiendo sin darnos cuenta. Son pequeños gestos que, si los evitas, producirán un gran cambio en tu rostro.
Es un gesto que, seguramente, estamos haciendo mucho más que antes, pero ahora además tiene un problema añadido y es que lo hacemos después de habernos lavado las manos con jabón o con el gel hidroalcohólico. Los ingredientes de limpieza agresivos podrían penetrar en la piel, erosionando la barrera natural de protección de la que ésta dispone, que está llena de lípidos de superficie. Por eso, es importante alejar nuestra piel del rostro de este tipo de ingredientes.
También es muy común que nos toquemos la cara sin darnos cuenta y sin habernos lavado las manos. En este caso, si tu piel ya tiene tendencia a la aparición de granitos, estamos empeorando el cuadro. Y, si no la tiene, podrían empezar a aparecer porque con las manos puedes expandir las bacterias por el resto de la cara.
Los teléfonos móviles son un problema para nuestra cara sobre todo cuando están sucios, por lo que es importante que los desinfectes periódicamente.
En cuanto al alcohol, al evaporarse con rapidez, podemos percibir que se seca muy pronto y no se puede transferir. Pero aún así, si tienes la piel sensible, tocarse la cara después de haber ‘bañado’ tus manos en alcohol puede provocar irritaciones.
No lo hagas, porque puede convertirse en una mancha. Y es que mientras intentamos eliminarlo estamos agrediendo a los queratinocitos. De este modo, estamos provocando una pequeña infección, incluso rompiendo capilares. El resultado puede ser una mancha y, a veces, con el añadido de una cicatriz.
Si tu piel ya se resiente, puedes aumentar su sensación de tirantez con la fricción directa de las toallitas. Además, te recomiendo que mires la etiqueta y te asegures de que no contienen aceite de bergamota, ya que es sensible a la luz del sol.
La razón principal de notar la piel más grasa está unida a procesos inflamatorios de diferente origen. La inflamación afecta a las glándulas sudoríparas haciendo que estas produzcan más sebo. Hay diferentes factores que nos están afectando de manera considerable. Dos de los principales son el estrés y la ansiedad, que generan una hormona llamada cortisol que provoca inflamación en la piel.
Es importante destacar que, una rutina de limpieza adecuada por la mañana y por la noche, es necesaria para estimular el proceso de renovación celular. Tener una higiene facial pobre está unida también a problemas inflamatorios que se traducen en todos esos problemas cutáneos que hemos mencionado anteriormente.
Las medidas preventivas junto con una buena rutina de higiene diaria es la mejor forma para proteger la piel.