MANTENER UNA PIEL HIDRATADA ES ESENCIAL PARA TU APARIENCIA, PERO TAMBIÉN PARA TU SALUD. COMPARTIMOS INFORMACIÓN BÁSICA QUE DEBES SABER.
La piel de nuestro cuerpo es la línea de defensa ante los diversos factores a los que estamos expuestos. Tener una piel hidratada, permite que la epidermis luzca una apariencia fresca, juvenil y lisa, por eso cuando nuestra piel sufre de deshidratación, adquiere una textura tirante, arrugada y propensa a la descamación. Sin importar el tipo de piel que tengas, siempre la debes hidratar; no importa si tu piel es grasa, tus células y tejidos de igual manera necesitan agua para defenderse de los factores externos que aceleran el envejecimiento.
El agua da elasticidad a la capa de células externas de la epidermis y con ella nuestra piel lucirá suave y tersa. Para lograr la hidratación lo primero es tener hidratado todo el cuerpo bebiendo abundantes líquidos y por otro lado, aplicarse cremas hidratantes de forma habitual.
Además es bueno saber que con el paso del tiempo las glándulas sebáceas son menos activas y la piel pierde, en cierta medida, la capacidad de retener agua, por lo que se reseca con más facilidad.
Por otro lado, la calefacción, el aire acondicionado y el sol son factores externos que facilitan la evaporación de agua. El tabaco y el alcohol también son componentes que agreden a la piel. Si la piel no tiene un completo equilibrio será más probable la aparición de arrugas, manchas, celulitis o flacidez.
Para mantener la piel hidratada se debe proporcionar agua a nuestra piel. Es aconsejable que este proceso de aporte de agua se haga de distintas formas:
También recuerda complementar tus rutinas de belleza y cuidado con nuestros tratamientos especiales para tu piel. En Dermos contamos con lo mejor para cada tipo de piel.