Existen 2 tipos de envejecimiento, uno exterior y uno interior, el interior está relacionado con la falta de colágeno y ácido hialurónico y el externo con la radiación solar. La eliminación de los signos de envejecimiento a un número de crecientes personas afecta cada vez más. Por eso es importante conocer las alternativas para contrarrestar los efectos del paso del tiempo y lucir una piel más radiante.
Los primeros síntomas del envejecimiento en nuestro rostro comienzan cuando empezamos a vernos con la piel un tanto sin tono y perdiendo elasticidad en ella. El poder ayudar un poco a nuestro rostro se puede tornar en una situación difícil o incluso estresante.
Mencionaremos las dos principales causas de la aparición de líneas de expresión y por qué ocurren.
¿Sabías que hoy en día existen muchos tratamientos en el rango de la medicina y de la cirugía estética que nos ayudan a contrarrestar los signos de envejecimiento?. Uno de estos tratamientos es el Botox.
El botox es la toxina botulínica que nos ayuda a paralizar el músculo, previniendo que lo estimulemos y vaya perdiendo elasticidad. Es una técnica que consiste en la infiltración mediante una aguja extra fina en la zona que uno desea trabajar.
Otro tratamiento que nos ayuda al mejoramiento de nuestra piel es el HIFU.
El tratamiento de HIFU nos proporciona el rejuvenecimiento, levantamiento y estiramiento del óvalo facial provocando un efecto lifting. Es una alternativa no quirúrgica, terapia absolutamente no invasiva que nos permite la obtención de resultados altamente satisfactorios, no se corre el riesgo de presencia de cicatrices, hematomas, inflamación general o infecciones.
Tiene un triple efecto tensor de piel: neocolagenogenesis, construcción de las fibras de elastina y tensado del smas. El Smas es una capa que se inicia desde la parte posterior en la región superior de la cara y se extiende hasta la región inferior de la cara.
Un procedimiento de ultrasonidos focalizados de alta densidad, su función es hacer un efecto lifting a nivel muscular, lo que nos ayuda a eliminar desde adentro las líneas de expresión. Nos hará tener una apariencia juvenil y muy natural. Ayuda también a la producción de colágeno y elastina.
Comenzamos con la aparición de estas arruguitas o cambios en la estructura de la piel a partir de los 30 años, cabe mencionar que existen algunos factores que aceleran o retrasan este proceso como lo es la genética, la alimentación y el medio en el que nos desarrollamos.
Para determinar las sesiones que necesitaremos es importante acudir a una cita de valoración ya que este tratamiento se basa de 3 a 4 sesiones en un lapso de 45 días, sus resultados se logran apreciar de 2 a 3 meses después de haber tomado nuestra sesión.
Existen algunas situaciones en las que no se puede aplicar el tratamiento, por ejemplo si la persona tiene o padece de:
Recuerda que en Dermos estamos para resolver todas tus dudas y ayudarte a sacarle el mayor provecho a éste y otros tratamientos.