Las rutinas o rituales de belleza, en otros tiempos privilegio exclusivo de la realeza y la aristocracia, han ocupado un lugar destacado en la historia, con un enriquecedor legado para la era moderna.
Los vestigios de estos rituales continúan presentes en la esencia de los contemporáneos, en forma de regímenes y rutinas paso a paso, para contribuir al rejuvenecimiento y proporcionar momentos reconfortantes.
El reconocimiento de los orígenes de estas rutinas es una oportunidad para conocer mejor las prácticas de belleza y cuidado de la piel con los que nos seguimos deleitando, así como las preciadas sesiones de rejuvenecimiento que conservan un atractivo atemporal.
El lujoso arte de los rituales de belleza, que a menudo incluyen ingredientes nutritivos valiosos y escasos estaba reservado prácticamente en exclusiva a los estratos más privilegiados de la sociedad.
Se dice que Cleopatra se bañaba en infusiones exóticas de azafrán y miel antes de irse a dormir con una mascarilla de oro puro, que se pensaba que rejuvenecía su piel y conservaba su belleza. Catalina la Grande mezclaba el hielo más puro con aceites esenciales y se lo aplicaba en la piel. Incluso se habla de los rituales de belleza de Helena de Troya, a base de ingredientes raros y refinados, que se realizaban ceremoniosamente para glorificar la piel.
En estos enfoques de la belleza, no solo se trataba de desafiar el proceso del envejecimiento, sino que proporcionaban momentos de lujo y al mismo tiempo ofrecían un valioso respiro de las presiones de los tiempos. María Antonieta contrató al perfumista Jean-Louis Fargeon, que formuló un perfume a medida que rememoraba el espíritu y el recuerdo del Pequeño Trianón, de modo que la reina podía llevar consigo el aroma de sus queridos jardines.
El reino Silla era famoso por su idea de que el cuidado de la piel eran necesarios no solo para tener un semblante perfecto, sino también para el regocijo del alma, una visión que se ha mantenido en el mundo contemporáneo.
Al enriquecer nuestra idea de qué es la belleza y qué papel desempeña en nuestras vidas, los rituales de belleza han definido el enfoque del cuidado de la piel en el mundo moderno. Las prácticas y las metodologías de la limpieza y la purificación de la piel, introducidas por aquellos en la cúspide de la sociedad a lo largo de la historia, se han ido incorporando a las nuestras.
Hemos heredado un mandato real de innovaciones y descubrimientos en torno al cuidado de la piel, impulsado por una búsqueda eterna de soluciones e ingredientes valiosos y escasos, que nos ha permitido hoy en día mimar nuestros sentidos, aliviar el estrés y desafiar el envejecimiento de formas antes inimaginables.
Y qué mejor manera de gozar de los cuidados de piel actuales, que disfrutar de los tratamientos que tenemos para ti en Dermos.