La piel del cuello requiere de tantos cuidados como la piel del rostro. Muchas veces nos preocupamos por cuidar nuestro rostro para evitar las arrugas y las líneas de expresión, sin acordarnos de la piel del cuello. No obstante, está comprobado que la piel del cuello es la primera en empezar a envejecer.
Esto se debe a que es una piel más fina y con menos glándulas sebáceas. Como consecuencia, pierde la elasticidad y la firmeza de una manera más rápida que la piel del resto del cuerpo.
Con estos sencillos consejos que te traemos a continuación podrás combatir de manera eficiente los efectos sobre la piel del cuello. Así, conseguirás mantenerla joven y lisa por mucho más tiempo.
Es importante hidratar la piel del cuello todos los días al igual que la del rostro. No es necesario que compres productos especiales para realizar esta tarea: con aplicar una crema humectante o la misma crema facial que utilizas será suficiente.
También puedes hidratarlo con productos naturales como el aceite de coco, de almendras, de oliva o de rosa mosqueta, entre otros.
La piel del cuello requiere realizar una exfoliación de manera regular (como máximo, una vez a la semana). Así se pueden retirar las células muertas que se van acumulando con el paso de los días.
Aunque no lo creas, una postura inadecuada puede causar que la piel del cuello se deteriore más rápido. Además, una mala postura conlleva a padecer de dolor de cuello y cefalea.
Pero eso no es todo, el mantener el cuello doblado por largos periodos ayuda a que aparezcan arrugas que son difíciles, si no imposibles, de quitar. Trata de evitar mantener tu cabeza por mucho tiempo hacia abajo mientras que miras la tableta o el móvil.
Mantén una buena alimentación con ingredientes que sean ricos en omega 3 especialmente. Esto va a ayudar a que tu cuerpo aumente la producción de colágeno de manera natural. De esta forma favorecerás la regeneración y elasticidad de los tejidos.
Algunos estudios aseguran que el consumo de alimentos con alto contenido de ácidos grasos ayuda al organismo a regenerar las membranas de las células de una manera eficiente.
Así, la ingesta de ingredientes como el aceite de linaza, el aguacate o peces de aguas fría, especialmente por las noches, puede proporcionarnos muy buenos efectos sobre la piel y el cabello.
Recuerda que no debes aplicar protector solar únicamente en el área de la cara, sino en todas las partes expuestas al sol. Esto incluye la piel del cuello, ya que no podemos olvidar que la exposición al sol acelera el envejecimiento prematuro.
Con una sencilla rutina de ejercicios, que no te llevará mucho, ayudarás a la piel de tu cuello a mantenerse joven y lisa por más tiempo.
Es recomendable que realices esta rutina de ejercicio varias veces al día para obtener buenos resultados.
No lo dudes y empieza a cuidar de la piel de tu cuello hoy mismo. Modifica tus malos hábitos y reemplázalos por una alimentación saludable y ejercicio diario. ¡Todo tu cuerpo lo agradecerá!