¿Usar productos para mi tipo de piel? Antes no se acostumbraba como tal, si comprabas una crema humectante para el cuerpo, seguro la usaban todos los integrantes de una familia y probablemente la usabas en el rostro. Afortunadamente, la ciencia y la tecnología no se detienen, por lo que ahora existen productos que tratan necesidades específicas de nuestra piel.
Existen dos factores que debemos considerar para buscar productos para nuestra piel: tipo de piel y sus necesidades. Por ejemplo, puedes tener la piel grasa pero con manchas, entonces necesitas un producto para piel grasa que no te engrase más, pero que al mismo tiempo corrija y unifique el tono.
Ahora bien, lo primero que debemos saber es cómo clasificamos los tipos de piel:
– Piel grasa: tiene tendencia al acné, imperfecciones como espinillas y puntos negros y exceso de brillo durante el día. Es fácil identificarla porque se siente como si tuviera una especie de aceite y los poros son grandes y muy notorios. La ventaja de la piel grasa es que las arrugas y líneas de expresión aparecen más tarde.
– Piel normal: Se ve nutrida, sedosa y tersa pero sin llegar al exceso de grasa y brillo.
– Piel seca: se identifica porque se puede llegar a sentir como acartonada. Es áspera al tacto y a veces se pueden apreciar pequeñas escamas. En ocasiones puedes sentir que te pica o te da comezón.
– Piel mixta: consiste en tener algunas zonas del rostro piel normal y algunas piel grasa, sobre todo la frente, nariz y mentón.
Seguro en este punto ya lograste identificar más o menos cuál es tu tipo de piel. Ahora, algunas necesidades específicas pueden ser: manchas, acné, arrugas, líneas de expresión, deshidratación, puntos negros, marcas de acné, cicatrices, etc. Sabiendo tu tipo de piel y tus necesidades, sabrás qué productos elegir para el cuidado de tu piel.
Otro factor que te ayuda a determinar los productos que necesitas es la edad. Por ejemplo, la protección solar es sí o sí a cualquier edad, pero si ya estás entre tus 30s y 40s, probablemente necesites tratamiento para las primeras arrugas, hidratación extra y protección.
Otra consecuencia de no usar productos específicos para nuestro tipo de piel, es que los productos que usamos no van a darnos los resultados que buscamos. A lo mejor una amiga te recomendó una crema muy buena que le deja la piel muy suave, y cuando tú la usas la cara te queda súper grasosa. Y no solamente las cremas o productos de skincare, también el maquillaje se ve completamente diferente. Conocer tu tipo de piel te ayudará a elegir las bases y correctores adecuados.
Por eso es muy importante que sepas exactamente lo que tu piel necesita, así que agenda tu cita de valoración gratis en Dermos y con gusto podemos asesorarte en cuanto a productos y tratamientos que te harán sentir mejor que nunca.