Últimamente se ha escuchado más que antes el término de Self Care. Ya es más común leer artículos o ver personas hablando en sus redes de Self Care. Y, ¿por qué si es algo tan básico ha tomado tanta relevancia?. Probablemente porque hace falta que nos dediquemos a nuestro bienestar tanto físico como mental.
El remolino del día a día nos atrapa y no dudamos en retrasar aquellas cosas que nos hacen bien al alma. Y lo peor es que terminan suspendidas para siempre, porque puede que no encontremos el momento oportuno para ello.
La realidad es que deberíamos escuchar a nuestro cuerpo y mente más seguido.
Leer ese libro pendiente, comer algo rico, dedicarles tiempo a los amigos, un paseo al aire libre, cuidarse las uñas, cumplir con nuestras rutinas de belleza y todo lo que implica mimarnos es parte del Self Care.
A veces resulta difícil dedicarnos un rato y no sentir que es un acto egoísta. En circunstancias de estrés este tipo cosas son lo primero que tachamos de la lista, cuando en realidad debería ser al revés. Si descuidamos nuestro bienestar emocional estaremos cada vez más estresados.
Tú y tu día necesitan esa pausa consciente para disfrutar de un efecto relajante y reparador. Cuidar tu cuerpo y tu mente, aunque sean unos minutos al día pueden hacer la diferencia para tu bienestar, así que quítate esa culpa, y dedícate tiempo, verás que todo a tu alrededor mejorará, si tú estas bien primero.