Al practicar el yoga facial se consigue relajar, rejuvenecer y liberar el estrés que está acumulado en nuestro rostro, pero eso no es todo. Continúa leyendo para conocer más acerca de esta práctica.
Se trata de una disciplina que mejora el estado anímico y, consecuentemente, el físico también. Sus objetivos son mejorar el bienestar y la salud del cuello, el escote y el rostro gracias a una técnica que oxigena la piel y estimula la circulación sanguínea.
El yoga facial es una técnica basada en estiramientos que tonifican los músculos y los mantiene fuertes y elásticos. Esta práctica está dirigida a cualquier persona de cualquier edad. Se encarga de relajar las tensiones que se acumulan en el rostro, por lo que es una técnica ideal para aumentar la autoestima y reducir el estrés.
Como has podido ver, su práctica consigue beneficios excelentes para nuestra salud mental. Sin embargo, también los .
1. Flexibilidad a la piel
Lo que está claro es que, cuánto más flexible es nuestra piel, más tarda en envejecer. Es así como el cutis permanece más terso y permite atenuar e incluso eliminar las arrugas. Eso sí, ten en cuenta que la flexibilidad de tu piel no la conseguirás solamente con estos beneficios de hacer ejercicio, sino que también es importante mantenerla hidratada tanto de manera interna como externa.
Cuando la piel está oxigenada, los productos hidratantes se absorben de manera más eficaz, por lo que combinar la práctica del yoga facial con el cuidado de tu piel de forma constante, hará aumentar los beneficios de los ejercicios.
2. Reduce la flacidez
Cuando nuestra piel está poco hidratada o practicamos poco ejercicio físico, la piel puede quedar más flácida. Para ello, seguir los ejercicios del yoga facial a tu rutina activará los músculos de la cara y mejorará su circulación sanguínea para tener un aspecto visible de la piel excelente.
3. Mejora la circulación
Como ya hemos dicho, la práctica del yoga facial estimula la circulación de los vasos sanguíneos. Es así como la piel se rejuvenece gracias al oxígeno del cuerpo y de nuestro rostro. Pero, ¿Cómo sucede? Pues durante el proceso la sangre se encarga de separar desechos de los nutrientes y elimina toxinas que nuestro organismo no necesita.
4. Fortalece los músculos
Como cualquier otro ejercicio, al trabajar los músculos se obtienen unos beneficios. En este caso, ejercitar los músculos de nuestra cara hará que nuestra piel se mantenga más tersa. Consecuentemente, los músculos del cuello y su piel se fortalecen y reducen su grasa.
Si eres constante con tu cuidado personal, notarás cambios en muy poco tiempo. Recuerda que el Yoga Facial es parte de nuestros tratamientos en Dermos. ¿Qué estás esperando para probarlo?